De la muerte cercana a una nueva vida de felicidad: la historia de Rosie
Rosie, la niña pitbull, estaba al borde de la muerte cuando unos asesinos de perros la llevaron a una estación veterinaria. Tenían la intención de ponerla a dormir o enviarla a un horrible refugio en Praca. Afortunadamente, el veterinario que la recibió pidió ayuda y alguien acudió a rescatarla.
Al verla, el corazón del rescatista se rompió. Tuvo que salvar a Rosie de este destino miserable y la llevó a una buena clínica para recibir tratamiento. Rosie tenía una infección en los ojos y problemas con las patas traseras. Para hacerle una radiografía tuvieron que esperar hasta que se recuperara un poco. Pero a pesar de su condición, Rosie comió bien y demostró valentía.
El día 4, el rescatista estaba feliz de estar con Rosie y la colmó de amor. La pobre niña había tenido una vida difícil antes y necesitaba todo el cariño que pudiera conseguir. La llamaron Rosie y era preciosa, con la cola siempre meneando.
El día 9 vio la mejora de Rosie ya que disfrutó mucho de sus mantas. Incluso si se olvidaba de ponerle una manta, Rosie intentaba cubrirse con la cabeza. Había estado helada todos estos años y solo quería comida, un espacio cálido y mantas.
El día 15, el rescatista se enorgulleció de informar que Rosie había ganado 4,8 kilogramos desde que la salvaron. Era una chica increíble y su progreso fue asombroso. El día 60 fue otro hito, con Rosie luciendo más joven que antes. Había recorrido un largo camino desde su rescate y el rescatista apenas podía reconocerla.
El día 75 fue una ocasión feliz ya que Rosie se había convertido en un pequeño milagro. El rescatista la describió ahora como un perro diferente, feliz y agradecido de haber sido salvado de una muerte segura. Rosie había ganado 12,5 kilogramos hasta el momento y estaba lista para ser adoptada. Había encontrado amor y cuidados, y pronto tendría un hogar para siempre.
En conclusión, la historia de Rosie muestra que incluso en medio del abuso y la tortura animal, todavía hay esperanza. Con personas de buen corazón y voluntad de actuar, podemos marcar una diferencia en la vida de un animal. El final feliz de Rosie es prueba de ello.