En el vasto y colorido reino de las variedades de tomate, hay una que se destaca no por su sabor o tamaño, sino por su pura fantasía: el tomate “Blue Tom”.
En el mundo real, los tomates vienen en una variedad de tonos, desde el clásico rojo hasta amarillos vibrantes, naranjas sutiles e incluso morados intensos. Estos colores son el resultado de diversos pigmentos y compuestos de la fruta, como el licopeno para el rojo y los carotenoides para el amarillo y el naranja. En realidad, existen innumerables variedades de tomate, cada una con su propio sabor, apariencia y potencial culinario únicos. Ya sea el clásico bistec rojo, el dulce tomate cherry o la exótica reliquia púrpura, el mundo real del tomate ofrece un espectro de opciones para los jardineros y amantes de la comida.