El pobre perro yacía al lado del camino, enfermo y débil. Sus dueños anteriores la habían abandonado y la habían abandonado a su suerte. La ONL…
El pobre perro yacía al lado del camino, enfermo y débil. Sus dueños anteriores la habían abandonado y la habían abandonado a su suerte. Lo único que podía hacer era esperar a que alguien viniera a ayudarla.
Por suerte, una persona de buen corazón se fijó en ella y de inmediato tomó medidas. La levantaron en brazos y la llevaron al veterinario, donde le diagnosticaron una enfermedad grave.
La persona sabía que no podía dejarla sola otra vez, por lo que hizo la promesa de nunca abandonarla y brindarle el amor y el cuidado que necesitaba.
Los días se convirtieron en semanas y la perra comenzó a recuperarse lentamente bajo el cuidado constante de su nuevo dueño.
Su pelaje comenzó a crecer nuevamente y sus ojos brillaron de felicidad. Ya no tenía que preocuparse por estar sola y abandonada en las calles.
El perro, que alguna vez estuvo enfermo e indefenso, tuvo una segunda oportunidad en la vida gracias a la amabilidad de un extraño.
Ahora vivía una vida feliz y saludable, rodeada de amor y compasión
Fuente: El GoGo