Dior es un luchador, un superviviente y un símbolo de esperanza para todos los animales que han sido descuidados, maltratados y abandonados por sus dueños. Su historia es de resiliencia, fuerza y coraje, y es un testimonio del poder del amor, la compasión y la bondad. En este artículo, seguiremos el viaje de Dior desde su doloroso pasado hasta su prometedor futuro, y exploraremos los desafíos y triunfos que enfrentó a lo largo del camino.
Dior fue abandonada por su dueño a causa de su tumor, que había crecido hasta alcanzar un tamaño enorme y le causaba un gran dolor y sufrimiento. A su dueño no le importaba su bienestar y se negaba a proporcionarle tratamiento médico, comida, agua o refugio. En cambio, la arrojó sobre un montón de tierra y escombros y la dejó valerse por sí misma. La condición de Dior se deterioró rápidamente y desarrolló varios tumores de mama junto con la cadena de glándulas mamarias. Algunos de sus tejidos estallaron y comenzó la necrosis tisular. Estaba deshidratada, desnutrida y agotada, y no tenía a quién acudir en busca de ayuda.
Afortunadamente, llamaron a un equipo de rescate de animales y viajaron una distancia muy larga para rescatarla. La encontraron tirada sobre un montón de tierra, apenas consciente y con un dolor insoportable. De inmediato la llevaron a un hospital veterinario, donde recibió atención médica y le diagnosticaron cáncer de mama. Los veterinarios quedaron impactados por la gravedad de su condición y sabían que necesitaba una cirugía urgente y semanas de rehabilitación para recuperarse. Sin embargo, también sabían que Dior era una luchadora y estaban decididos a ayudarla en todo lo que pudieran.
La cirugía de Dior fue un éxito y el tumor, que pesaba alrededor de 3 libras, fue extirpado de su cuerpo. Fue monitoreada durante la noche y dada de alta al día siguiente. Sin embargo, su recuperación estaba lejos de terminar. Necesitó semanas de rehabilitación, que incluyeron baños medicados, una dieta rica en proteínas y apoyo de sus cuidadores. También necesitaba recuperar su fuerza, su energía y su confianza en los humanos. Sus cuidadores trabajaron incansablemente para brindarle el cuidado y el amor que necesitaba para recuperarse, y quedaron asombrados por su resiliencia y su espíritu de lucha.
Una vez que Dior se recuperó por completo, estuvo lista para ser adoptada y la trasladaron en avión a los EE. UU. para encontrar su hogar definitivo. Su historia había tocado el corazón de muchas personas y había muchos adoptantes potenciales que querían darle una segunda oportunidad en la vida. Sin embargo, sus cuidadores sabían que necesitaba un hogar especial, un hogar que le brindara el amor, el cuidado y la atención que merecía. Después de una cuidadosa consideración, encontraron la familia perfecta para Dior, una familia que tenía experiencia con sobrevivientes de cáncer y que tenía un gran corazón por los animales. La nueva familia de Dior la recibió con los brazos abiertos y rápidamente se convirtió en un miembro querido de su familia.