Es imprescindible tener una mascota en casa ya que proporciona compañía y comodidad. Adoptar perros y gatos de la calle es un acto noble, pero los dueños de mascotas también deben ser conscientes de las responsabilidades que conlleva. Es cruel maltratar a las mascotas en casa, lo que a veces es peor que dejarlas en la calle. Por ejemplo, consideremos la historia de un perro que quedó atrapado en el patio trasero de una casa, un destino que ningún perro merece.
En este caso, el residente no es necesariamente irresponsable. Sin embargo, hay casos en los que las personas son ineptas a la hora de cuidar a sus mascotas. Profundicemos en los detalles. Un residente de la ciudad de Detroit regresó a casa después de un viaje y se topó con una vista desgarradora. En el patio vecino, alguien había atado a un perro, dejándolo indefenso y miserable.
Con el paso de los días, el pobre animal permaneció atado y abatido, sin señales de ser un habitante del lugar. Era evidente que alguien debió haber dejado a la mascota y la abandonó en ese lugar desolado. El hombre que lo vio decidió buscar ayuda e informó de la situación a otros miembros de la comunidad.
En respuesta al llamado de ayuda, Rebel Dogs Detroit intervino rápidamente para investigar y brindar asistencia. Se envió un voluntario dedicado al lugar para evaluar la situación de primera mano. Al llegar, el voluntario no pudo evitar sentir una abrumadora sensación de compasión y empatía hacia la pequeña criatura. A pesar de su timidez y miedo a los humanos, el perro era innegablemente adorable y merecía amor y cuidado.
El pequeño cachorro meneó alegremente la cola y cedió ante el humano que se acercaba. Tan pronto como la persona empezó a acariciarlo, expresó su alegría con una amplia sonrisa en su rostro. Este adorable perro fue llamado cariñosamente Beaker por sus rescatistas. Antes de su rescate, Beaker había sido cruelmente encadenado y abandonado a su suerte. Por lo tanto, es comprensible que al principio se mostrara vacilante y cauteloso.
La cadena de metal estaba firmemente fijada alrededor del cuello del pobre perro, y se hizo necesario cortarla para liberarlo de su cautiverio. Beaker fue llevado inmediatamente al veterinario para asegurarse de que no estuviera herido. Este increíble perro fue adoptado rápidamente por una amorosa familia que lo cuidó muy bien. Hoy en día es una mascota espectacular, siempre feliz, bien cuidada y que sólo necesita correa para salir a pasear. Es reconfortante saber que nunca más volverá a ser sometido a un cautiverio tan cruel.